MALTRATADOR, NO MALTRATES. LADRÓN, NO ROBES. ASESINO, NO ASESINES.

Dede hace un tiempo viene siendo muy habitual acusar de machismo y hasta criminalizar cualquier propuesta o consejo de prevención de la violencia de género hacia una mujer. Frases como:

- "Ten cuidado si vienes sola"
- "No vengas por sitios oscuros"
- "Mujer, denuncia al maltratador"

Son tildadas de machistas, manipulaciones del patriarcado y contraproducentes para la mujer.

Partiendo de la base de que todos sabemos que no se debe maltratar (a nadie) y de que a los hijos (e hijas) hay que educarlos en un ambiente de igualdad y respeto, yo me pregunto si hay alguna persona tan inocente que se piense que sólo con esto vamos a acabar con esta lacra.

Da la impresión, al oír los discursos de determinadas personas, que todos los hombres han sido criados en familias tolerantes con las faltas de respeto y desprecios a la mujer. No, amigos, no... en la mayoría de las casas se inclulca a los niños la no violencia y, sobre todo, el respeto a la ley.

Pero bueno, a todos nos enseñan que no se debe mentir, que no se debe robar, que no se debe matar... y el mundo está lleno, por desgracia, de mentirosos, ladrones y asesinos. No creo que la violencia de género se vaya a erradicar sólo porque papá y los profesores te digan desde pequeño: "a las mujeres no se las viola", "a las mujeres no se las mata", etc. Un argumento claro y prueba de ello puede ser que en una misma famila, con varios hermanos varones, educados de la misma manera y en el mismo ambiente, te puedes encontrar hombres respetuosos y otros desgraciados maltratadores.

Pero bueno, dando por cierta la premisa de que hay que centrar las campañas, carteles y responsabilidades en el hombre; vamos a suponer que es lo ético, correcto y funcional. Habrá que erradicar también campañas como ésta que nos encontramos cada verano:

¿Por qué tengo que tomar precauciones para que no me roben? ¿Por qué tengo que conocer los números de la policía en caso de robo? No, no, no... Ladrón, no robes. Llenemos la calle con estos carteles y esperemos a escuchar sus carcajadas.

Ahora sé que se me acusará de víctima del patriarcado, fomentadora de la violencia de género, machista y alienada (me encanta esta palabra, no puedo evitar imaginarme con cara de extraterrestre). Y lo cierto es que en realidad me resbala bastante lo que piensen de mí. Lo que ya no me da tanto igual es que estamos haciendo el "panoli" con discursitos inútiles en vez de tomar medidas reales, efectivas y, por qué no, mucho más radicales para que dejen de matarnos.