LA REVOLUCIÓN MÁS BELLA DEL MUNDO
El 25 de Abril de 1974, una camarera de Lisboa llamada Celeste se dirigía a su domicilio tras haber cerrado el restaurante en que trabajaba por la revolución militar que invadía las calles de la ciudad. Se llevaba un montón de claveles que habían sobrado de la frustrada celebración de aniversario del restaurante. En la Plaza del Rossío, un militar le pidió un cigarro y, como no tenía, en su lugar, le dio un clavel que él metió en el cañón de su fusil. La idea corrió como la pólvora entre los militares sublevados, dando lugar a la más bella revolución militar: "A Revolução dos Cravos" Llamadme romántica, pero cada 25 de Abril tengo la fugaz sensación que aún hay esperanzas para el ser humano. Por lo menos en el país vecino...